¿POR QUÉ ES IMPOSIBLE LA FUSIÓN NUCLEAR COMO FUENTE DE ENERGÍA?
Parece que es máxima la expectación puesta por el mundo científico y político al desarrollo de la fusión nuclear, como demuestran con la próxima construcción multinacional del Iter o máquina experimental de producción de energía por fusión nuclear, ya pronosticada al comienzo del siglo pasado por las teorías relativistas y sobre todo, por el desarrollo de la fisión nuclear o energía termonuclear.
Y lo cierto es, que ya hace más de 65 años que el mundo de la ciencia física investiga sobre como conseguir esta energía de fusión, aunque sin ningún resultado positivo.
Parece incluso, que existe todo un diseño energético para la era pos-petróleo basado en el Hidrógeno y en las pilas de combustible, donde tanto los políticos gobernantes de Europa como EEUU llevan gastados millones y millones de euros de dinero público, repartidos entre cuarenta o cincuenta empresas automovilísticas y afines, teniendo como punto de referencia y consumo de la energía necesaria para esa era, a la misma fusión nuclear, que con el desarrollo del Iter, esperan tener, allá por el año 2030.
Piensen que el rendimiento del sistema, extrayendo el Hidrógeno del agua, comprimirlo o licuarlo y mezclarlo y almacenarlo en los depósitos de las “gasolineras”, transportarlo al vehículo, almacenarlo y “combustionarlo” en la pila de combustible, es menor del 1%, lo que quiere decir, que de 1 Kw consumido en el vehículo o en el chalet, es necesario aportar 100 Kw de una determinada fuente de energía.
Y está claro, que con éste ridículo rendimiento y con el escasísimo conocimiento de la ciencia física actual sobre la materia, solo podían pensar en la fusión nuclear como esa fuente de energía suministradora y salvadora.
Pero claro, proyectos basados en premisas falsas, resultan también ser más falsos que sus propias premisas, como lo demuestran esos 65 años de investigación negativa, solo con resultados aparentes, mezclados, poco claros y en su mayoría falsos.
Miren, según la nueva teoría Unificada Física de Cuerdas CFD de la Fundación Cónido de Madrid, la fusión nuclear como fuente de energía es imposible y es imposible por las siguientes razones:
1ª--En el Sol y en las estrellas no existe fusión nuclear, (y seguramente en ninguna parte del universo) primero, porque no necesitan de ninguna fuente de energía accesorial y segundo, porque esa aparente fusión nuclear no obedecería, ni en su origen, ni en su desarrollo y funcionamiento, a la modelización matemática requerida por la evolución de esos astros del Sistema Solar y del universo.
2ª-- Salvar las fuerzas de interacción y por tanto las energías de los posibles choques para casi “juntar” los núcleos de los átomos a nivel de esa aparente fusión, tiene un rendimiento negativo, de tal forma, que se tendría que suministrar en proceso continuo, más energía que la liberada y además, el resultado en tiempo real siempre sería incierto. Por lo que la fusión nuclear no es, ni será nunca una fuente de energía.
3ª-- La materia y el universo que conocemos, obedece a un diseño perfecto que evoluciona bajo modelización matemática y la fusión nuclear, como fuente de energía del futuro de la humanidad, que tendrá que “conquistar ese universo” no lo es, primero, porque necesita de materia y átomos específicos y por tanto agotables o difíciles de manipular, lo que sería un contrasentido imposible en ese diseño perfecto y segundo, porque existirían unos materiales, un diseño y un proyecto, súper especiales, súper escasos, elitistas y caros, que daría al traste, fácil y prematuramente con el fin a la que la humanidad esta destinada, cosa impensable en un diseño perfecto de la evolución de la materia y el universo.
¿Pero entonces que fuentes de energía podrá tener la humanidad en el futuro?
Pues muy sencillo, entre otras, las que la Fundación Cónido, pronosticadas por la teoría unificada CFD ya viene anunciando, y concretamente, todas las basadas en la sencilla RME, (reutilización de la materia elemental) que la materia, la vida y el universo, llevan utilizando desde su origen, hace millones y millones de años ya.
Estas fuentes de energía pueden utilizar como “combustible”, cualquier partícula elemental de cualquier tipo de átomo, de cualquier tipo de materia, es inagotable, funcionan al modo de “usar y tirar” por el envejecimiento de sus dispositivos mecánicos después de miles y miles de horas de funcionamiento, son fácilmente reemplazables, no necesitan mantenimiento y son sencillas de fabricar en cualquier parte y no necesitan focos de otras energías externas para su continuo funcionamiento. Y son denominadas también, MEI (multiplicadores de energía de interacción).
¿Y si no existe fusión nuclear en el Sol y en las estrellas, cuál es su fuente de energía?
Aquí, en la actualidad, la ciencia física oficial relativista se equivoca doblemente, primero porque el Sol y las estrellas no necesitan ninguna fuente de energía para funcionar, como es obvio en un diseño perfecto (que no inteligente) de la materia y del universo, y segundo, porque como ya se ha demostrado, (ver el contenido de la última conferencia dada en el C.O.I.T.I. de Madrid, sobre la “Gravitación imposible de Newton” en el mes de abril de este mismo año) solo existe un mecanismo de dosificación de la energía original, llamado igualmente RME, de los átomos de la primaria nebulosa inicial.
Piensen que los átomos iniciales tenían millones de grados de temperatura y por ende, una energía interna enorme y eran y son, millones y millones y millones, en un estado plasmático de la materia muy especial, donde apenas existen electrones porque se los han “tragado” los propios átomos, donde no se existe gravitación entre ellos, pero sí unas enormes fuerzas de interacción y “ambientales” como la misma presión, muy distinta entre el interior y el exterior y dado el impulso o movimiento del astro, existe también un “centrifugado” que origina flujos enormes de átomos en ambo s sentidos, que intercambian partículas debido a las especiales características de esos átomos en ese estado, que impiden la radiación al exterior de sus partículas y de su energía, por la que siempre están y está contenidas en ellos, desde hace esos millones de años de su existencia.
Y ahora lo que hacen, es que los átomos que pueden emitir se concentran y acumulan en un anillo esférico que forma la corteza y que está evolucionando, aumentando su espesor inexorablemente, en ciclos y en subciclos de tiempo determinado, mediante ese mecanismo natural de dosificación RME, (reutilización de la materia elemental) o de partículas elementales, que se origina en su interior, por la característica física de “mutación térmica” de la mayoría de sus átomos.
Esta característica, que lo es de todos los átomos de la materia, se expresa según un determinado modelo matemático, y su aparición es más fácil en unos que en otros, dependiendo de su masa nuclear, pero cada vez que lo hace, anula el contenido del Segundo Principio de la Termodinámica de 1845, que por aquel entonces, nadie podía pensar que existiera. Incluso hoy parece imposible, sobre todo para esos científicos “fundamentalistas de lo aparente” que no saben ver la materia, la vida y el universo, como un todo relacionado y perfecto.
Este fenómeno, en el origen del Sistema Solar, lo enfrió y propició la consolidación, solidificación y alejamiento de los planetas, al no emitir el Sol casi energía, ni gravitación, imposibles de consolidarse con la fusión nuclear, que al contrario, haría aumentar el calor en el mismo, imposibilitando la formación de esos planetas.
Y ahora está originando el Cambio Climático y un Calentamiento Global más ostensible, aunque siempre lo ha hecho, y al final del proceso, todos los átomos entonces emitirán partículas elementales, energía y gravitación, y será como una explosión de energía, que llegará hasta los planetas próximos, destruyendo el Sistema Solar.
Pero para entonces, la humanidad, seguramente, ya estará habitando otros planetas y otros sistemas en medio del universo y se supone, que viviendo una vida física y metafísica más perfecta.
FCO MORENO MECO
mteasl@hotmail.com
Parece que es máxima la expectación puesta por el mundo científico y político al desarrollo de la fusión nuclear, como demuestran con la próxima construcción multinacional del Iter o máquina experimental de producción de energía por fusión nuclear, ya pronosticada al comienzo del siglo pasado por las teorías relativistas y sobre todo, por el desarrollo de la fisión nuclear o energía termonuclear.
Y lo cierto es, que ya hace más de 65 años que el mundo de la ciencia física investiga sobre como conseguir esta energía de fusión, aunque sin ningún resultado positivo.
Parece incluso, que existe todo un diseño energético para la era pos-petróleo basado en el Hidrógeno y en las pilas de combustible, donde tanto los políticos gobernantes de Europa como EEUU llevan gastados millones y millones de euros de dinero público, repartidos entre cuarenta o cincuenta empresas automovilísticas y afines, teniendo como punto de referencia y consumo de la energía necesaria para esa era, a la misma fusión nuclear, que con el desarrollo del Iter, esperan tener, allá por el año 2030.
Piensen que el rendimiento del sistema, extrayendo el Hidrógeno del agua, comprimirlo o licuarlo y mezclarlo y almacenarlo en los depósitos de las “gasolineras”, transportarlo al vehículo, almacenarlo y “combustionarlo” en la pila de combustible, es menor del 1%, lo que quiere decir, que de 1 Kw consumido en el vehículo o en el chalet, es necesario aportar 100 Kw de una determinada fuente de energía.
Y está claro, que con éste ridículo rendimiento y con el escasísimo conocimiento de la ciencia física actual sobre la materia, solo podían pensar en la fusión nuclear como esa fuente de energía suministradora y salvadora.
Pero claro, proyectos basados en premisas falsas, resultan también ser más falsos que sus propias premisas, como lo demuestran esos 65 años de investigación negativa, solo con resultados aparentes, mezclados, poco claros y en su mayoría falsos.
Miren, según la nueva teoría Unificada Física de Cuerdas CFD de la Fundación Cónido de Madrid, la fusión nuclear como fuente de energía es imposible y es imposible por las siguientes razones:
1ª--En el Sol y en las estrellas no existe fusión nuclear, (y seguramente en ninguna parte del universo) primero, porque no necesitan de ninguna fuente de energía accesorial y segundo, porque esa aparente fusión nuclear no obedecería, ni en su origen, ni en su desarrollo y funcionamiento, a la modelización matemática requerida por la evolución de esos astros del Sistema Solar y del universo.
2ª-- Salvar las fuerzas de interacción y por tanto las energías de los posibles choques para casi “juntar” los núcleos de los átomos a nivel de esa aparente fusión, tiene un rendimiento negativo, de tal forma, que se tendría que suministrar en proceso continuo, más energía que la liberada y además, el resultado en tiempo real siempre sería incierto. Por lo que la fusión nuclear no es, ni será nunca una fuente de energía.
3ª-- La materia y el universo que conocemos, obedece a un diseño perfecto que evoluciona bajo modelización matemática y la fusión nuclear, como fuente de energía del futuro de la humanidad, que tendrá que “conquistar ese universo” no lo es, primero, porque necesita de materia y átomos específicos y por tanto agotables o difíciles de manipular, lo que sería un contrasentido imposible en ese diseño perfecto y segundo, porque existirían unos materiales, un diseño y un proyecto, súper especiales, súper escasos, elitistas y caros, que daría al traste, fácil y prematuramente con el fin a la que la humanidad esta destinada, cosa impensable en un diseño perfecto de la evolución de la materia y el universo.
¿Pero entonces que fuentes de energía podrá tener la humanidad en el futuro?
Pues muy sencillo, entre otras, las que la Fundación Cónido, pronosticadas por la teoría unificada CFD ya viene anunciando, y concretamente, todas las basadas en la sencilla RME, (reutilización de la materia elemental) que la materia, la vida y el universo, llevan utilizando desde su origen, hace millones y millones de años ya.
Estas fuentes de energía pueden utilizar como “combustible”, cualquier partícula elemental de cualquier tipo de átomo, de cualquier tipo de materia, es inagotable, funcionan al modo de “usar y tirar” por el envejecimiento de sus dispositivos mecánicos después de miles y miles de horas de funcionamiento, son fácilmente reemplazables, no necesitan mantenimiento y son sencillas de fabricar en cualquier parte y no necesitan focos de otras energías externas para su continuo funcionamiento. Y son denominadas también, MEI (multiplicadores de energía de interacción).
¿Y si no existe fusión nuclear en el Sol y en las estrellas, cuál es su fuente de energía?
Aquí, en la actualidad, la ciencia física oficial relativista se equivoca doblemente, primero porque el Sol y las estrellas no necesitan ninguna fuente de energía para funcionar, como es obvio en un diseño perfecto (que no inteligente) de la materia y del universo, y segundo, porque como ya se ha demostrado, (ver el contenido de la última conferencia dada en el C.O.I.T.I. de Madrid, sobre la “Gravitación imposible de Newton” en el mes de abril de este mismo año) solo existe un mecanismo de dosificación de la energía original, llamado igualmente RME, de los átomos de la primaria nebulosa inicial.
Piensen que los átomos iniciales tenían millones de grados de temperatura y por ende, una energía interna enorme y eran y son, millones y millones y millones, en un estado plasmático de la materia muy especial, donde apenas existen electrones porque se los han “tragado” los propios átomos, donde no se existe gravitación entre ellos, pero sí unas enormes fuerzas de interacción y “ambientales” como la misma presión, muy distinta entre el interior y el exterior y dado el impulso o movimiento del astro, existe también un “centrifugado” que origina flujos enormes de átomos en ambo s sentidos, que intercambian partículas debido a las especiales características de esos átomos en ese estado, que impiden la radiación al exterior de sus partículas y de su energía, por la que siempre están y está contenidas en ellos, desde hace esos millones de años de su existencia.
Y ahora lo que hacen, es que los átomos que pueden emitir se concentran y acumulan en un anillo esférico que forma la corteza y que está evolucionando, aumentando su espesor inexorablemente, en ciclos y en subciclos de tiempo determinado, mediante ese mecanismo natural de dosificación RME, (reutilización de la materia elemental) o de partículas elementales, que se origina en su interior, por la característica física de “mutación térmica” de la mayoría de sus átomos.
Esta característica, que lo es de todos los átomos de la materia, se expresa según un determinado modelo matemático, y su aparición es más fácil en unos que en otros, dependiendo de su masa nuclear, pero cada vez que lo hace, anula el contenido del Segundo Principio de la Termodinámica de 1845, que por aquel entonces, nadie podía pensar que existiera. Incluso hoy parece imposible, sobre todo para esos científicos “fundamentalistas de lo aparente” que no saben ver la materia, la vida y el universo, como un todo relacionado y perfecto.
Este fenómeno, en el origen del Sistema Solar, lo enfrió y propició la consolidación, solidificación y alejamiento de los planetas, al no emitir el Sol casi energía, ni gravitación, imposibles de consolidarse con la fusión nuclear, que al contrario, haría aumentar el calor en el mismo, imposibilitando la formación de esos planetas.
Y ahora está originando el Cambio Climático y un Calentamiento Global más ostensible, aunque siempre lo ha hecho, y al final del proceso, todos los átomos entonces emitirán partículas elementales, energía y gravitación, y será como una explosión de energía, que llegará hasta los planetas próximos, destruyendo el Sistema Solar.
Pero para entonces, la humanidad, seguramente, ya estará habitando otros planetas y otros sistemas en medio del universo y se supone, que viviendo una vida física y metafísica más perfecta.
FCO MORENO MECO
mteasl@hotmail.com