¿Y COMO SERÁ LA ENERGÍA DEL FUTURO?
Hoy todos sabemos que la energía la obtenemos de dos modos diferentes: por combustibles, químicos o nucleares de fisión, o por energías medioambientales renovables.
Y podemos obtenerla en forma de energía eléctrica de la red o directamente de los motores que queman esos combustibles o de los mecanismos que captan la energía medioambiental renovable.
Y así, cuando utilizamos el coche o un generador a base de petróleo (gasolina o gasoil) y como este combustible ya empieza a ser un bien escaso y por tanto caro, cuando aparcamos el coche, apagamos el motor y este deja de consumir combustible y lo ahorramos.
En la red eléctrica no podemos hacer esto, porque siempre debe de estar disponible una mínima cantidad de energía eléctrica a disposición, pero si podemos regular, en mas o en menos, según la demanda, ayudados por las energías renovables del viento y del Sol fundamentalmente, y así, se ahorra combustible, bien de petróleo o bien de elementos radiactivos nucleares de fisión.
Como vemos, con la energía medioambiental renovable, cuando la captamos, si no se consume se pierde, pero estamos seguros que volverá a producirse el próximo día y por tanto nos importa poco, mientras que las demás, si quemamos el combustible, desaparece para siempre la energía y por tanto debe de ahorrarse.
Pero y en el futuro con las energías RME ¿será igual?
No, en el futuro, no harán falta las energías renovables, ni los combustibles escasos, ni químicos, ni nucleares, que se podrán dedicar a otros menesteres igualmente importantes, como la fabricación de nuevos materiales por ejemplo o como la fabricación de ordenadores y equipos electrónicos, en vez de gastar el silicio en paneles solares.
En el futuro existirán dos modos como ahora de utilización de la energía RME: en forma de energía eléctrica de la red, pero ya no local o nacional, sino mundial, y en forma particular.
En la primera, la red estará alimentada por millones de células multigrupo que trabajarán dando energía eléctrica a la red, repartidas por todo el mundo, trabajando bajo tierra en la oscuridad y sin mantenimiento, gobernadas por un ordenador que regulará su energía producida, en función del consumo y necesidad local, nacional y mundial, y serán renovadas al término de su vida media de resistencia de materiales.
La energía mundial en estas condiciones, será casi gratis, porque no existirá escasez, al no depender de ningún medio o combustible escaso, solo un mantenimiento de la red y consumo de materia insignificante.
En la segunda, cada uno de nosotros podremos utilizar energía RME de forma particular en el coche, en el barco, en el avión o en la casa en el confín del mundo, y los equipos serán igualmente modulares y casi “gratis”, sin mantenimiento y siempre estarán funcionando, porque la relación con el tiempo de la energía proporcionada es inmensa, e igualmente con relación a los medios o materia necesaria para mantenerlos activos.
Serán como el corazón energético de nuestro medio independiente de vivir, movernos o propulsarnos, a imagen y semejanza de nuestro corazón, que es elemento responsable de mantenernos vivos de por vida.
Nunca se apagarán, ni dejarán de funcionar y cuando lo hagan por agotamiento de su vida media, serán reemplazados por otros de la misma forma.
Esta energía RME, se puede decir que será un bien fundamental y un derecho para toda la humanidad, al igual que lo será (a ese nivel de conocimiento) el oxígeno, el agua y el alimento. Y no se podrá utilizar en beneficio de unos pocos, porque su fabricación será de dominio público mundial.
Estamos como vemos, a las puertas del final de esos conceptos religiosos miserables y ruines, por falsos, corruptos y delictivos, del “trabajaras con el sudor de tu frente” o de la escasez que obliga a la oración y al ruego divino para que venga la abundancia.
En la materia está todo, porque es un Diseño Perfecto al que le sobran los pensamientos, las conjeturas y la fe de creencias religiosas miserables, falsas e imposibles, ideadas por unos, para vivir en la riqueza y en el poder dominando a otros, que lo hacían en la pobreza, en el dolor, en la miseria y en la escasez, y para conseguirlo, nunca les ha importado tener secuestrado el conocimiento de la humanidad, y de la ciencia física durante siglos de forma impune miserable y maldita.
FCO MORENO MECO
Ingeniero y Científico
mteasl@hotmail.com
Hoy todos sabemos que la energía la obtenemos de dos modos diferentes: por combustibles, químicos o nucleares de fisión, o por energías medioambientales renovables.
Y podemos obtenerla en forma de energía eléctrica de la red o directamente de los motores que queman esos combustibles o de los mecanismos que captan la energía medioambiental renovable.
Y así, cuando utilizamos el coche o un generador a base de petróleo (gasolina o gasoil) y como este combustible ya empieza a ser un bien escaso y por tanto caro, cuando aparcamos el coche, apagamos el motor y este deja de consumir combustible y lo ahorramos.
En la red eléctrica no podemos hacer esto, porque siempre debe de estar disponible una mínima cantidad de energía eléctrica a disposición, pero si podemos regular, en mas o en menos, según la demanda, ayudados por las energías renovables del viento y del Sol fundamentalmente, y así, se ahorra combustible, bien de petróleo o bien de elementos radiactivos nucleares de fisión.
Como vemos, con la energía medioambiental renovable, cuando la captamos, si no se consume se pierde, pero estamos seguros que volverá a producirse el próximo día y por tanto nos importa poco, mientras que las demás, si quemamos el combustible, desaparece para siempre la energía y por tanto debe de ahorrarse.
Pero y en el futuro con las energías RME ¿será igual?
No, en el futuro, no harán falta las energías renovables, ni los combustibles escasos, ni químicos, ni nucleares, que se podrán dedicar a otros menesteres igualmente importantes, como la fabricación de nuevos materiales por ejemplo o como la fabricación de ordenadores y equipos electrónicos, en vez de gastar el silicio en paneles solares.
En el futuro existirán dos modos como ahora de utilización de la energía RME: en forma de energía eléctrica de la red, pero ya no local o nacional, sino mundial, y en forma particular.
En la primera, la red estará alimentada por millones de células multigrupo que trabajarán dando energía eléctrica a la red, repartidas por todo el mundo, trabajando bajo tierra en la oscuridad y sin mantenimiento, gobernadas por un ordenador que regulará su energía producida, en función del consumo y necesidad local, nacional y mundial, y serán renovadas al término de su vida media de resistencia de materiales.
La energía mundial en estas condiciones, será casi gratis, porque no existirá escasez, al no depender de ningún medio o combustible escaso, solo un mantenimiento de la red y consumo de materia insignificante.
En la segunda, cada uno de nosotros podremos utilizar energía RME de forma particular en el coche, en el barco, en el avión o en la casa en el confín del mundo, y los equipos serán igualmente modulares y casi “gratis”, sin mantenimiento y siempre estarán funcionando, porque la relación con el tiempo de la energía proporcionada es inmensa, e igualmente con relación a los medios o materia necesaria para mantenerlos activos.
Serán como el corazón energético de nuestro medio independiente de vivir, movernos o propulsarnos, a imagen y semejanza de nuestro corazón, que es elemento responsable de mantenernos vivos de por vida.
Nunca se apagarán, ni dejarán de funcionar y cuando lo hagan por agotamiento de su vida media, serán reemplazados por otros de la misma forma.
Esta energía RME, se puede decir que será un bien fundamental y un derecho para toda la humanidad, al igual que lo será (a ese nivel de conocimiento) el oxígeno, el agua y el alimento. Y no se podrá utilizar en beneficio de unos pocos, porque su fabricación será de dominio público mundial.
Estamos como vemos, a las puertas del final de esos conceptos religiosos miserables y ruines, por falsos, corruptos y delictivos, del “trabajaras con el sudor de tu frente” o de la escasez que obliga a la oración y al ruego divino para que venga la abundancia.
En la materia está todo, porque es un Diseño Perfecto al que le sobran los pensamientos, las conjeturas y la fe de creencias religiosas miserables, falsas e imposibles, ideadas por unos, para vivir en la riqueza y en el poder dominando a otros, que lo hacían en la pobreza, en el dolor, en la miseria y en la escasez, y para conseguirlo, nunca les ha importado tener secuestrado el conocimiento de la humanidad, y de la ciencia física durante siglos de forma impune miserable y maldita.
FCO MORENO MECO
Ingeniero y Científico
mteasl@hotmail.com