¿POR QUÉ EL HURACÁN “SANDY” NO PUEDE ORIGINARSE EN LAS
CANARIAS, EN ARGENTINA O EN LAS COSTAS DEL PACÍFICO?
En primer lugar, es necesario distinguir entre un huracán de alta energía
con tormenta perfecta, y una tormenta normal o fenómeno climático normal de
menor energía.Existen varios motivos o factores por los que puede originarse un huracán o ciclón de alta energía:
1º.- Mucha energía térmica recibida del Sol en tiempo real, durante un periodo relativamente corto y continuo en el agua.
2º.- Mucho agua que pueda recibir y almacenar esa energía térmica en forma de vapor y nubes en la atmósfera. Aquí pude beneficiar los grandes movimientos de aire que originan menos presión atmosférica y más carga de vapor de agua.
3º.- Mucho espacio de agua para que los fenómenos meteorológicos se consoliden en su desplazamiento.
4º.- Movimiento continuo de
4º.- Enfriamiento rápido de esa masa de vapor de agua y nubes en la atmósfera, que origina condensación del agua de lluvia y vacío en esa zona de la atmósfera.
Es notorio y claro, que hace siglos estos fenómenos no tenían casi energía, salvo algunas excepciones, mientras que ahora, es raro que cada año y cada ciclo, no se de uno como “Sandy” o parecido.
Si analizamos estos factores, veremos porque estos huracanes no se pueden dar en las Islas Canarias, en Argentina o en las costas del Pacífico.
Vamos a ver:
1,1º.- Para que la energía recibida del Sol en forma de radiación, sea útil, es necesario que ésta llegue con el máximo rendimiento, esto es, perpendicular a la superficie del agua.
Si analizamos los movimientos de
a.- Las aguas del océano Atlántico, reciben los rayos solares casi de forma perpendicular durante más tiempo, obteniendo un rendimiento de cerca del 100% de la energía recibida en superficie entre el verano y el otoño.
b.- No ocurre lo mismo con las aguas medias del Pacifico, que los reciben con un inclinación de reflexión de cerca de 50º, con lo que el rendimiento aquí disminuye entre un 40% y un 50%. Lo mismo ocurre en los veranos de Argentina.
En el Atlántico, en la latitud de 20º N y cerca de los meridianos entre los 60º W y 80º W de longitud, ocurre que, entre la época del verano y el otoño, o sea, entre el 25 de Mayo y el 25 de Noviembre y durante varios meses, los rayos del Sol recibidos en esa zona, son casi perpendiculares, como ocurre en Madrid, en Oriente Próximo y casi en Canarias.
Pero en el Pacífico, habría que descender a la latitud de casi 0º y llegar a los meridianos del océano Indico, para encontrar un océano cuyos rayos recibidos del Sol, también fuesen casi perpendiculares y para que pase lo mismo.
Por eso los huracanes no se dan en el Pacífico generalmente, sino en su prolongación en el Índico.
Pero esto no ocurre en los meridianos de 180º W y latitud superior a 20º N pues los rayos de sol se reciben ya muy inclinados con una reflexión de unos 50º, y por tanto, esas zonas reciben menos de un 50% de energía térmica del Sol, en las mismas condiciones y en los mismo días.
Y lo mismo pasa en los veranos de Argentina (invierno para nosotros).
Motivos estos por los cuales, no se originan huracanes o ciclones, en las orillas de la zona del pacifico de América, ni a los orillas de Argentina en Atlántico, porque la energía térmica recibida por el agua es muy inferior, e insuficiente para desarrollarlos.
2.1º.- Los huracanes se forman en el Atlántico en la latitud de 20 N, entre el verano y el otoño, por dos motivos:
El agua del océano almacena mucha energía térmica recibida del Sol. En esa época del año, los rayos del Sol son casi perpendiculares en la latitud cercana a los 20º N, cosa que no ocurre en el Pacífico o en la orillas de Argentina.
Esta energía recibida, sube la temperatura y evapora el agua, que sube en forma de vapor y nubes, hasta que se enfría a menos de los
Por tanto, la energía del huracán o de la tormenta perfecta, depende de la energía térmica acumulada en el agua del océano, y por ende, del incremento de temperaturas entre la del agua del océano o del vapor de agua en la superficie oceánica y la del agua condensada o de lluvia en lo alto de la atmósfera, y de la masa de agua evaporada, que depende a su vez, de la temperatura de la superficie del agua y de la presión atmosférica reinante en superficie.
Esto es E = km∆T
En consecuencia, la energía del huracán o de la tormenta de agua en el océano, depende exclusivamente de la temperatura del agua y de la presión atmosférica en superficie, ya que los demás factores podemos considéralos constantes o proporcionales a la temperatura, como la producción de vapor o la temperatura de condensación, que viene dada por la altura de la nube y la presión atmosférica en la zona que vienen a ser constantes con el limite de
Por tanto, podemos decir de forma simplificada, que la energía de una tormenta en el océano, es proporcional al cuadrado de la temperatura del agua en superficie E = k1mT= k2T2, al ser m = k3T y depende por tanto, de la máxima temperatura alcanzada en el agua en un periodo determinado.
Cuanto mayor es la temperatura de la superficie del agua, por la mayor energía térmica recibida del Sol en tiempo real y acumulada, mayor será la energía del huracán o de la tormenta.
Es necesario saber además, que este tipo de fenómenos, huracanes y tormentas perfectas se “autoalimentan” cuando tienen espacio y recorrido, como ocurre cuando se originan en el Océano.
Y lo hacen, cuando por la altura y a falta de energía térmica, como ocurre en las noches, tardes o mañanas, se origina condensación, y ésta a su vez, origina un inmenso vacío instantáneo (muy baja presión).
Un vacío enorme, que origina lo que se llama el ojo del huracán, y que comunica ese vacío a muy baja presión con la superficie del océano a presión muchísimo mayor por el calor recibido, y que vuelve a succionar inmensas cantidades de vapor de agua del océano, mediante corrientes de aire renovado y seco, haciéndose mas grande y con mayor energía, la nube, la tormenta y el huracán, como ha ocurrido con “Sandy”.
La nube así formada se hace mas grande y crece, y a la vez, empieza a girar en sentido antihorario, por un simple proceso de composición y resultante de fuerzas, originado por el giro de
El proceso se apaga o termina, cuando la nube deja el océano y se adentra en la tierra, empujada por los vientos dominantes y la inercia de rotación de
3.1º.- El huracán o la tormenta perfecta, según el conocimiento que la humanidad tiene del funcionamiento de
¿Por qué?
Pues sencillamente, porque esa inmensa masa formada de nubes en la atmósfera, tiene una masa, un peso y una inercia que el giro antihorario de
Además, también influye que los vientos dominantes en superficie, vayan arrastrando las nubes hacia tierra. Por eso, es imposible que esas tormentas tan perfectas se generen en Canarias, en las Azores, en Portugal o en la costa atlántica de África.
Este hecho debería de hacernos reflexionar sobre el equivocado conocimiento que la ciencia física oficialista anglosajona tiene del funcionamiento de
Pues si como podemos ver en sus dibujos,
NOTAS
(1)
(2) Y si en el conocimiento del funcionamiento de
¿Qué no nos engañaran con las creencias religiosas de sus religiones e iglesias judías y judeocristianas (anglicanas, luteranas, católicas, etc), que dirigen la ciencia física oficialista en el mundo con pensamiento único y corrupto, como ya se demuestra?
FCO MORENO MECO
Ingeniero, Científico y Experto en Física de la materia y de
CIENCIA FÍSICA DISIDENTE