ORIGEN DEL PETROLEO
PETROLEO EN VENUS Y EN MARTE
Año 2.009, año de un calendario judeocristiano de “papas” corruptos (usuarios del PECA-CONFIESA, que no pasa nada), maquillado por la codicia de las iglesias y religiones judía y judeocristianas (de creencias infantiles, falsas e imposibles y por tanto fraudulentas), e impuesto por su poder a la humanidad, al despreciar las antiguas religiones, culturas y pueblos dignos, serios, clásicos y antiguos del este de Europa, norte de África y próximo Oriente, como Grecia, Mesopotamia, Egipto, Sumeria (Sumer), etc, etc, con miles de años de conocimiento que quemaron impunemente en nombre de su supuesto “dios” judío.
Todavía en este año, esa ciencia física oficialista controlada y dirigida en la sombra, a su imagen y semejanza (teorías fantasiosas, falsas y fraudulentas, como las relativistas o las mecano-cuánticas), por esas fantasiosas, fanáticas y malditas religiones e iglesias de origen judío (no se merecen respeto por el infinito daño que han hecho a las gentes y a los pueblos de Europa y América durante siglos), curiosamente, todavía no sabe porqué, ni como, se originó el petróleo en el planeta.
El petróleo es un “líquido natural oleaginoso e inflamable, constituido por una mezcla de hidrocarburos que se extraen de lechos geológicos continentales o marítimos. Mediante diversas operaciones de destilación y refinado, se obtienen distintos productos utilizables con fines energéticos o industriales: Gasolina, Queroseno, Nafta, Gasóleo, etc.”
Pero, ¿cuál es su origen? Y, ¿por qué es importante determinar su procedencia? La comprensión del origen del petróleo es un elemento crucial en el diseño de estrategias de éxito sobre hidrocarburos y su producción. Dicho conocimiento es también importante para el cálculo de los recursos y las reservas, y para predecir el posible suministro futuro.
Durante el siglo XX, con un acaparamiento casi absoluto de las ciencias, de la física, de la vida y del cosmos, y con los ojos ciegos de los políticos gobernantes de Europa y América, por la ignorancia, y por rodearse de asesores científicos devotos eclesiásticos, codiciosos e ignorantes judíos y judeocristianos de pensamiento único, chusqueros y corruptos a la sombra del poder científico-religioso, se impuso el falso conocimiento de que el petróleo era de procedencia orgánica, o sea debido a los restos y desechos de los vegetales y animales muertos por milenios y millones de años, sobre la superficie de la Tierra.
Y todo, porque sus libritos, que dicen que son divinos (pero es falso y fraudulento), como los del resumen de la “torá” judía o el de la “biblia” judeocristiana, mencionan que existió un diluvio universal como consecuencia de la infantil y absurda ira de “dios” (el judío claro), para castigar a los “hombres pecadores” (¿como es posible, sin ser absurdo, un “dios” vengativo que mata impune e intencionadamente a hombres, mujeres y niños inocentes?), aprovechando así, meterse en las cosas de la ciencia para justificar una catástrofe universal necesaria, que justificara a su vez, una mortandad multi-mil-millonaria que lo hiciera posible, consiguiendo además, igualar ciencia y religión, como vienen haciendo desde siglos (por lo menos intentando), para aumentar su credibilidad, a los ojos de los que no tienen el conocimiento necesario para distinguir entre la verdad y la mentira, y entre la dignidad y el fraude.
Y todos nosotros, las nuevas generaciones y las de nuestros padres y abuelos, nos lo tuvimos que creer sin rechistar, como si fuese verdad, y porque entre otras cosas, nunca se tenía, ni se tiene en cuenta nuestra opinión, ni nuestro conocimiento, que siempre depende de estos codiciosos de pensamiento único, por imposición.
No obstante, desde hace unas décadas se está haciendo notar otra teoría, que viene sobre todo de cientificos del norte de Europa (Rusia), sobre el origen abisal no biótico (abiótico, abisal, endógeno, inorgánico, mineral, primordial) o de origen abiogénico del petróleo, que reconoce que el petróleo es primigenio de origen profundo, que ha llegado a través de erupciones a la corteza de la Tierra.
Pero los que defienden esta teoría, aún pudiendo llevar razón, no pueden justificar porque medios y métodos pudo formarse este petróleo, cuando en la actualidad, con todos los medios tecnológicos posibles, no se ha podido conseguir ninguna réplica en ningún laboratorio del mundo.
Entre otras cosas también, porque se ha encontrado petróleo a “flor de piel” y muy cerquita de la superficie terrestre a escasa profundidad por todo el mundo, y esto es incompatible con las altas temperaturas y presiones que debería tener en los momentos previos a su licuefacción y a su origen, y sobre todo, teniendo una superficie terrestre muy caliente, que era incompatible con la estanqueidad necesaria requerida, por donde ese petróleo pudiera salir al exterior en estado de vapor en ausencia de oxígeno, para después, con el frío, condensarse o no, en la superficie terrestre, pero nunca debajo de la misma.
En cualquier caso, estas deficiencias de razonamiento en la justificación de sus teorías, nunca se dan en esa ciencia oficialista religiosa corrupta y domesticada, ciega y falta de conocimiento del “diluvio divino”, porque ellos no tienen necesidad de justificar nada a nivel mecanicista, ya que se suponen, son “obras y decisiones sabias” de su "dios" judío, que no necesitan justificación, por lo que no admiten otro conocimiento, ni otra ciencia.
Lo malo será, cuando después de engañar a la humanidad con su ciencia física oficialista, basada en el creacionismo divino, como está ocurriendo con la falsa y errónea interpretación de los fueguecillos artificiales de los LHCs, donde incompresiblemente ya esperan encontrar el “bosón de dios” (el judío claro), basado en una elucubración de hace 45 años de un tal Higgs sin mucho sentido, resulte que ese su dios judío, sea falso, no exista y además sea imposible, como ya predice la nueva Física Teórica Unificada.
En cualquier caso, estas dos teorías, no dejan de ser meras elucubraciones, aunque separadas por las creencias fanáticas religiosas, que a muchas personas con conocimiento, ya repugnan por indignas, falsas, serviles, codiciosas, fraudulentas y miserables.
Para poder, no solo aceptar, sino enunciar una teoría sobre un fenómeno de la materia, de la vida o del cosmos, ya sea éste u otros, es necesario saber a nivel mecanicista como se pude realizar desde su origen, y no sirve una mera creencia o elucubración, por muy supuestamente religiosa divina que sea, entre otras cosas, porque ya se demuestra que la casualidad o esas divinidades, no existen, ni son posibles.
Es por esto que, ya la nueva Física Teórica Unificada de la Fundación Cónido de Madrid, testada durante 13 años con éxito a nivel mecanicista con los fenómenos conocidos de la materia, de la vida y del universo, desvela como es ese proceso de funcionamiento del origen del petróleo y de la vida, como puede verse en el libro “LA ENERGIA. FUENTES DE ENERGIA INAGOTABLES” y como venimos debatiendo en las conferencias que impartimos sobre el mismo.
Por cierto, el titulo de este libro corresponde a la presentación del diseño de la nuevas máquinas de erogación de energía RME casi inagotable (energía eléctrica), basadas en estas nuevas teorías de la física, que obedecen a un solo y único modelo matemático de evolución de la materia, a raíz de la conferencia que dimos en el COITIM de Madrid hace un par de años.
Y como puede verse en el mismo, el origen del petróleo es debido a una característica de la materia y a un fenómeno del Sistema Solar.
La característica, es lo que llamamos “mutación térmica” que sufren teóricamente todas las moléculas (y sus átomos), fundamentalmente de los elementos básicos de la materia, según las características externas y el valor de magnitudes ambientales, como la presión, la temperatura o la gravedad, entre otras.
En el momento de su origen, todos los elementos de la tabla periódica eran endotérmicos, en la actualidad, como se puede comprobar, no. Esto impidió que no existieran, ni combustibles, ni comburentes, por lo que, el agua o el amoniaco por ejemplo, no se pudieron formar, ni originar, pero en cambio, todos los compuestos hidro-carbo-nitro-oxigenados en general, como el petróleo, aminoácidos, proteínas e hidrocarburos en general, sí.
Y esos elementos básicos salían del interior de la Tierra, donde estaban mezclados, según ésta se iba enfriando, lo que justifica que se haya encontrado petróleo en cualquier parte del mundo, más en las zonas ecuatoriales y tropicales (energía centrífuga) e incluso debajo del mar y de los océanos, a pesar de tener una densidad menor que el agua.
Por tanto, en un momento de la edad de la Tierra, existían una cantidad ingente de macromoléculas basadas en la hidrogenación del carbono, afloraron el ADN, los nucleótidos y las bacterias, pero no existía agua, ni tampoco oxígeno libre.
Y en ese momento, ocurrió un fenómeno catastrófico global en el planeta, un choque de una satélite como la Luna, cargada de agua y hielo (1), que enfrió casi súbitamente la superficie terrestre, endureciéndola, lo que produjo una cierta hermeticidad de repente para los líquidos y gases de su interior, y además, inundo la Tierra del agua que en forma de hielo transportaba.
De esta forma se preservó la gran cantidad de petróleo a nuestra disposición, evitando su escape y su pérdida, y se justifica que el petróleo exista debajo de los océanos y del mar. Este petróleo, el agua, las macromoléculas y las bacterias después, originaron lo que ahora vemos.
Por tanto, el origen y existencia del petróleo y de las macromoléculas de la vida, son solo consecuencia de una característica de todos los átomos y moléculas de la materia como la “mutación térmica”, y la cantidad tan enorme de petróleo encontrada, es consecuencia de la catástrofe inmensa del choque de la Luna con la Tierra.
En consecuencia, debe de ser muy cierto que, exista petróleo y vestigios de vida como bacterias en pequeñas cantidades relativas, en los planetas próximos a la Tierra, como Venus y Marte, aunque no servirán para gran cosa, porque allí no existe, ni agua, ni oxígeno (por lo menos en las cantidades necesarias), y traerlo hasta aquí, sería una insensatez, teniendo en cuenta que la próxima energía de la humanidad, serán las máquinas de energía RME casi inagotable.
No obstante, este nuevo afloramiento de conocimiento de esta nueva Física Teórica Unificada, coincide además, que en estos pocos años pasados desde que se originaron estos hechos (2), teniendo en cuenta que la edad del planeta Tierra desde sus externos 5.700 ºC, es solo cerca de 10 millones de años, la cantidad de oxígeno generado y vertido por océanos, árboles y plantas a la atmósfera, no puede ser muy grande, por lo que, coincide con los cálculos que sobre la presión atmosférica hemos dado recientemente, y demuestra además y también, que el experimento del jesuita inquisidor Torricelli (guardián del arrestado Galileo por la “inquisición católica vaticanista” judeocristiana), fue solo un error, al no tener en cuenta las fuerzas del vacío originadas por la interacción de átomos y moléculas con el tubo de vidrio, que rebajan esa presión atmosférica de la Tierra, como ya dijimos y calculamos, de 1.033 gr/cm2, a tan solo 480 gr/cm2 (3).
Como vemos, por suerte, esta nueva Física Teórica Unificada, es como un nuevo librillo (no divino lógicamente), que ya explica el funcionamiento de la materia, de la vida y del universo con precisión, para beneficio de la humanidad.
NOTAS
(1) Como esos satélites TNOs (transneptunianos), que ya se ha comprobado igualmente su composición de agua en forma de hielo recientemente como en Xena, en UB313 y en otros (Javier Licandro, experto en objetos transneptunianos del Instituto de Astrofísica de Canarias).
(2) Hace 92.000 años, la tierra debería de ser casi plástica con una temperatura superficial de cerca 70 ºC (30·40.471/23=52.778), que le daría una consistencia plástica suficiente para amortizar el choque casi perpendicular de un inmenso satélite como la Luna, y encima, hacerlo rebotar con muy poca energía cinética, que además, fue suficiente para ser frenada por la energía gravitacional del planeta Tierra después, a una distancia prudencial, y sin giro sobre su eje.
(3) Ver:
(4) http://lacomunidad.elpais.com/mteasl/2008/10/18/el-error-torricilli
(5) http://lacomunidad.elpais.com/mteasl/2008/10/20/la-presion-atmosferica
(6) http://lacomunidad.elpais.com/mteasl/2008/10/19/experimento-torricelli-
FCO MORENO MECO -- Ingeniero y Científico -- mteasl@hotmail.com
PETROLEO EN VENUS Y EN MARTE
Año 2.009, año de un calendario judeocristiano de “papas” corruptos (usuarios del PECA-CONFIESA, que no pasa nada), maquillado por la codicia de las iglesias y religiones judía y judeocristianas (de creencias infantiles, falsas e imposibles y por tanto fraudulentas), e impuesto por su poder a la humanidad, al despreciar las antiguas religiones, culturas y pueblos dignos, serios, clásicos y antiguos del este de Europa, norte de África y próximo Oriente, como Grecia, Mesopotamia, Egipto, Sumeria (Sumer), etc, etc, con miles de años de conocimiento que quemaron impunemente en nombre de su supuesto “dios” judío.
Todavía en este año, esa ciencia física oficialista controlada y dirigida en la sombra, a su imagen y semejanza (teorías fantasiosas, falsas y fraudulentas, como las relativistas o las mecano-cuánticas), por esas fantasiosas, fanáticas y malditas religiones e iglesias de origen judío (no se merecen respeto por el infinito daño que han hecho a las gentes y a los pueblos de Europa y América durante siglos), curiosamente, todavía no sabe porqué, ni como, se originó el petróleo en el planeta.
El petróleo es un “líquido natural oleaginoso e inflamable, constituido por una mezcla de hidrocarburos que se extraen de lechos geológicos continentales o marítimos. Mediante diversas operaciones de destilación y refinado, se obtienen distintos productos utilizables con fines energéticos o industriales: Gasolina, Queroseno, Nafta, Gasóleo, etc.”
Pero, ¿cuál es su origen? Y, ¿por qué es importante determinar su procedencia? La comprensión del origen del petróleo es un elemento crucial en el diseño de estrategias de éxito sobre hidrocarburos y su producción. Dicho conocimiento es también importante para el cálculo de los recursos y las reservas, y para predecir el posible suministro futuro.
Durante el siglo XX, con un acaparamiento casi absoluto de las ciencias, de la física, de la vida y del cosmos, y con los ojos ciegos de los políticos gobernantes de Europa y América, por la ignorancia, y por rodearse de asesores científicos devotos eclesiásticos, codiciosos e ignorantes judíos y judeocristianos de pensamiento único, chusqueros y corruptos a la sombra del poder científico-religioso, se impuso el falso conocimiento de que el petróleo era de procedencia orgánica, o sea debido a los restos y desechos de los vegetales y animales muertos por milenios y millones de años, sobre la superficie de la Tierra.
Y todo, porque sus libritos, que dicen que son divinos (pero es falso y fraudulento), como los del resumen de la “torá” judía o el de la “biblia” judeocristiana, mencionan que existió un diluvio universal como consecuencia de la infantil y absurda ira de “dios” (el judío claro), para castigar a los “hombres pecadores” (¿como es posible, sin ser absurdo, un “dios” vengativo que mata impune e intencionadamente a hombres, mujeres y niños inocentes?), aprovechando así, meterse en las cosas de la ciencia para justificar una catástrofe universal necesaria, que justificara a su vez, una mortandad multi-mil-millonaria que lo hiciera posible, consiguiendo además, igualar ciencia y religión, como vienen haciendo desde siglos (por lo menos intentando), para aumentar su credibilidad, a los ojos de los que no tienen el conocimiento necesario para distinguir entre la verdad y la mentira, y entre la dignidad y el fraude.
Y todos nosotros, las nuevas generaciones y las de nuestros padres y abuelos, nos lo tuvimos que creer sin rechistar, como si fuese verdad, y porque entre otras cosas, nunca se tenía, ni se tiene en cuenta nuestra opinión, ni nuestro conocimiento, que siempre depende de estos codiciosos de pensamiento único, por imposición.
No obstante, desde hace unas décadas se está haciendo notar otra teoría, que viene sobre todo de cientificos del norte de Europa (Rusia), sobre el origen abisal no biótico (abiótico, abisal, endógeno, inorgánico, mineral, primordial) o de origen abiogénico del petróleo, que reconoce que el petróleo es primigenio de origen profundo, que ha llegado a través de erupciones a la corteza de la Tierra.
Pero los que defienden esta teoría, aún pudiendo llevar razón, no pueden justificar porque medios y métodos pudo formarse este petróleo, cuando en la actualidad, con todos los medios tecnológicos posibles, no se ha podido conseguir ninguna réplica en ningún laboratorio del mundo.
Entre otras cosas también, porque se ha encontrado petróleo a “flor de piel” y muy cerquita de la superficie terrestre a escasa profundidad por todo el mundo, y esto es incompatible con las altas temperaturas y presiones que debería tener en los momentos previos a su licuefacción y a su origen, y sobre todo, teniendo una superficie terrestre muy caliente, que era incompatible con la estanqueidad necesaria requerida, por donde ese petróleo pudiera salir al exterior en estado de vapor en ausencia de oxígeno, para después, con el frío, condensarse o no, en la superficie terrestre, pero nunca debajo de la misma.
En cualquier caso, estas deficiencias de razonamiento en la justificación de sus teorías, nunca se dan en esa ciencia oficialista religiosa corrupta y domesticada, ciega y falta de conocimiento del “diluvio divino”, porque ellos no tienen necesidad de justificar nada a nivel mecanicista, ya que se suponen, son “obras y decisiones sabias” de su "dios" judío, que no necesitan justificación, por lo que no admiten otro conocimiento, ni otra ciencia.
Lo malo será, cuando después de engañar a la humanidad con su ciencia física oficialista, basada en el creacionismo divino, como está ocurriendo con la falsa y errónea interpretación de los fueguecillos artificiales de los LHCs, donde incompresiblemente ya esperan encontrar el “bosón de dios” (el judío claro), basado en una elucubración de hace 45 años de un tal Higgs sin mucho sentido, resulte que ese su dios judío, sea falso, no exista y además sea imposible, como ya predice la nueva Física Teórica Unificada.
En cualquier caso, estas dos teorías, no dejan de ser meras elucubraciones, aunque separadas por las creencias fanáticas religiosas, que a muchas personas con conocimiento, ya repugnan por indignas, falsas, serviles, codiciosas, fraudulentas y miserables.
Para poder, no solo aceptar, sino enunciar una teoría sobre un fenómeno de la materia, de la vida o del cosmos, ya sea éste u otros, es necesario saber a nivel mecanicista como se pude realizar desde su origen, y no sirve una mera creencia o elucubración, por muy supuestamente religiosa divina que sea, entre otras cosas, porque ya se demuestra que la casualidad o esas divinidades, no existen, ni son posibles.
Es por esto que, ya la nueva Física Teórica Unificada de la Fundación Cónido de Madrid, testada durante 13 años con éxito a nivel mecanicista con los fenómenos conocidos de la materia, de la vida y del universo, desvela como es ese proceso de funcionamiento del origen del petróleo y de la vida, como puede verse en el libro “LA ENERGIA. FUENTES DE ENERGIA INAGOTABLES” y como venimos debatiendo en las conferencias que impartimos sobre el mismo.
Por cierto, el titulo de este libro corresponde a la presentación del diseño de la nuevas máquinas de erogación de energía RME casi inagotable (energía eléctrica), basadas en estas nuevas teorías de la física, que obedecen a un solo y único modelo matemático de evolución de la materia, a raíz de la conferencia que dimos en el COITIM de Madrid hace un par de años.
Y como puede verse en el mismo, el origen del petróleo es debido a una característica de la materia y a un fenómeno del Sistema Solar.
La característica, es lo que llamamos “mutación térmica” que sufren teóricamente todas las moléculas (y sus átomos), fundamentalmente de los elementos básicos de la materia, según las características externas y el valor de magnitudes ambientales, como la presión, la temperatura o la gravedad, entre otras.
En el momento de su origen, todos los elementos de la tabla periódica eran endotérmicos, en la actualidad, como se puede comprobar, no. Esto impidió que no existieran, ni combustibles, ni comburentes, por lo que, el agua o el amoniaco por ejemplo, no se pudieron formar, ni originar, pero en cambio, todos los compuestos hidro-carbo-nitro-oxigenados en general, como el petróleo, aminoácidos, proteínas e hidrocarburos en general, sí.
Y esos elementos básicos salían del interior de la Tierra, donde estaban mezclados, según ésta se iba enfriando, lo que justifica que se haya encontrado petróleo en cualquier parte del mundo, más en las zonas ecuatoriales y tropicales (energía centrífuga) e incluso debajo del mar y de los océanos, a pesar de tener una densidad menor que el agua.
Por tanto, en un momento de la edad de la Tierra, existían una cantidad ingente de macromoléculas basadas en la hidrogenación del carbono, afloraron el ADN, los nucleótidos y las bacterias, pero no existía agua, ni tampoco oxígeno libre.
Y en ese momento, ocurrió un fenómeno catastrófico global en el planeta, un choque de una satélite como la Luna, cargada de agua y hielo (1), que enfrió casi súbitamente la superficie terrestre, endureciéndola, lo que produjo una cierta hermeticidad de repente para los líquidos y gases de su interior, y además, inundo la Tierra del agua que en forma de hielo transportaba.
De esta forma se preservó la gran cantidad de petróleo a nuestra disposición, evitando su escape y su pérdida, y se justifica que el petróleo exista debajo de los océanos y del mar. Este petróleo, el agua, las macromoléculas y las bacterias después, originaron lo que ahora vemos.
Por tanto, el origen y existencia del petróleo y de las macromoléculas de la vida, son solo consecuencia de una característica de todos los átomos y moléculas de la materia como la “mutación térmica”, y la cantidad tan enorme de petróleo encontrada, es consecuencia de la catástrofe inmensa del choque de la Luna con la Tierra.
En consecuencia, debe de ser muy cierto que, exista petróleo y vestigios de vida como bacterias en pequeñas cantidades relativas, en los planetas próximos a la Tierra, como Venus y Marte, aunque no servirán para gran cosa, porque allí no existe, ni agua, ni oxígeno (por lo menos en las cantidades necesarias), y traerlo hasta aquí, sería una insensatez, teniendo en cuenta que la próxima energía de la humanidad, serán las máquinas de energía RME casi inagotable.
No obstante, este nuevo afloramiento de conocimiento de esta nueva Física Teórica Unificada, coincide además, que en estos pocos años pasados desde que se originaron estos hechos (2), teniendo en cuenta que la edad del planeta Tierra desde sus externos 5.700 ºC, es solo cerca de 10 millones de años, la cantidad de oxígeno generado y vertido por océanos, árboles y plantas a la atmósfera, no puede ser muy grande, por lo que, coincide con los cálculos que sobre la presión atmosférica hemos dado recientemente, y demuestra además y también, que el experimento del jesuita inquisidor Torricelli (guardián del arrestado Galileo por la “inquisición católica vaticanista” judeocristiana), fue solo un error, al no tener en cuenta las fuerzas del vacío originadas por la interacción de átomos y moléculas con el tubo de vidrio, que rebajan esa presión atmosférica de la Tierra, como ya dijimos y calculamos, de 1.033 gr/cm2, a tan solo 480 gr/cm2 (3).
Como vemos, por suerte, esta nueva Física Teórica Unificada, es como un nuevo librillo (no divino lógicamente), que ya explica el funcionamiento de la materia, de la vida y del universo con precisión, para beneficio de la humanidad.
NOTAS
(1) Como esos satélites TNOs (transneptunianos), que ya se ha comprobado igualmente su composición de agua en forma de hielo recientemente como en Xena, en UB313 y en otros (Javier Licandro, experto en objetos transneptunianos del Instituto de Astrofísica de Canarias).
(2) Hace 92.000 años, la tierra debería de ser casi plástica con una temperatura superficial de cerca 70 ºC (30·40.471/23=52.778), que le daría una consistencia plástica suficiente para amortizar el choque casi perpendicular de un inmenso satélite como la Luna, y encima, hacerlo rebotar con muy poca energía cinética, que además, fue suficiente para ser frenada por la energía gravitacional del planeta Tierra después, a una distancia prudencial, y sin giro sobre su eje.
(3) Ver:
(4) http://lacomunidad.elpais.com/mteasl/2008/10/18/el-error-torricilli
(5) http://lacomunidad.elpais.com/mteasl/2008/10/20/la-presion-atmosferica
(6) http://lacomunidad.elpais.com/mteasl/2008/10/19/experimento-torricelli-
FCO MORENO MECO -- Ingeniero y Científico -- mteasl@hotmail.com
