MAYO DE 2006
EL EXPERIMENTO BOYD CONTRADICE DE NUEVO A EINSTEIN
( y a la ciencia física oficial judío-cristiana)
(Julio de 2006)
(GENERALIDADES)
Desde hace un siglo, la ciencia física oficial dice que la radiación es unas veces emisión de corpúsculos y otras veces emisión de ondas, que llama fotones y aseguran de forma simplista que no tienen masa y que viajan a la velocidad de la luz en el vacío.
Esta ambigüedad, la justifica diciendo que una partícula no puede tener masa en reposo, porque si la tuviera, cuando viaja a la velocidad de la luz, como en el caso de los fotones, su masa seria inmensa según la teoría de la relatividad instaurada y eso es imposible y además no sucede.
Pero no pueden explicar porque la radiación de la luz del Sol por ejemplo, con una frecuencia elevadísima de aproximadamente 1015 ciclos por segundo, expresa menos energía que las microondas utilizadas, tanto en los hornos de cocina, como en la telefonía móvil por ejemplo, que apenas llega a 109 y que expresan una energía mucho mayor por unidad de tiempo y flujo.
Muchos recordaran aquel experimento famoso de William Herschel del año 1800, que descomponía la luz en colores con un prisma y la enfocaba en un panel y media la temperatura de los distintos colores, comprobando enigmáticamente que el rojo, de menor frecuencia, era el que más se calentaba.
A lo sumo dicen, que unas radiaciones son más absorbidas que otras por los cuerpos, pero no saben porqué.
Pero en este siglo, la Fundación Cónido, especialista en física teórica y que trabaja en la teoría Unificada Física de Cuerdas CFD desde hace ya nueve años, con pleno éxito, y que puede justificar cualquier fenómeno de la materia de la vida y del universo, no solo corrige esa forma de interpretar el funcionamiento de la materia y de la radiación, sino que además explica porque y como se origina esa energía.
(CONCEPTOS)
En primer lugar, define que la radiación es una emisión de partículas elementales (fotones) desagregados del átomo, según un modelo matemático concreto, compuestos de millones partículas fundamentales que forman su masa y con características propias.
Existen dos tipos de radiaciones del átomo, una normal de emisión de partículas elementales de su periferia y otra especial del núcleo del mismo, originada por procedimientos de radiactividad. Las primeras se suelen llamar no ionizantes por ser de menos masa mientras que las segundas ionizantes por su mayor masa, peligrosidad y poder energético.
No obstante como estas últimas son un tanto específicas de los elementos radiactivos en general, solo trataremos de las primeras, que son las más generales y naturales.
(ACLARACION)
En cualquier caso, de ninguna manera pueden denominarse electromagnéticas como se dedujo de los trabajos del Sr. Maxwell en un intento de unificar todos los campos energéticos, entre otras cosas, porque no tiene nada que ver con el electromagnetismo, pues son emisiones naturales del átomo, que dependen de su energía interna.
Y solo la electricidad, mediante mecanismos electrónicos como los osciladores emisores puede originar frecuencias pulsantes, que a su vez modulan las frecuencias naturales de los átomos.
De tal forma, que la máxima frecuencia obtenida de este modo, será solo la frecuencia natural que puedan emitir los átomos despojados de sus electrones de esos osciladores (que siempre es superior a la normal ambiental en las misma condiciones), según su energía interna y por tanto también, según la máxima temperatura útil de trabajo que sean viables, ya que en ese caso se solapan los pulsos electrónicos con esa frecuencia natural.
Por tanto, la radiación, la electricidad y el magnetismo, en realidad son campos diferentes, el primero, de partículas elementales desagregadas de cualquier tipo de átomo viajando por el espacio, el segundo, de electrones moviéndose en un conductor metálico que por inducción, influencia e interacción mueve otros electrones anexos y el tercero, son siempre electrones que se mueven de forma almacenada en “islas” originados en materiales ferrosos y similares a modo de movimiento continuo por su baja resistencia y pérdidas, actuando igual que la electricidad.
Como vemos, estos dos últimos, que son muy similares, pero nada tienen que ver con el primero que es totalmente diferente, por lo que no puede ser llamado electromagnético.
(MAYORES VELOCIDADES QUE c)
Pero en cambio, la masa del fotón libre, si influye en la velocidad de propagación de la radiación, de tal forma, que si ésta disminuye por la interacción de parte de sus partículas fundamentales con otros átomos, partículas y medios, la aceleración de crecimiento es muchísimo mayor al disminuir su resistencia interactiva y puede adquirir mayores velocidades que c que nos servirán en el futuro para hacer comunicaciones casi instantáneas.
Como recientemente (Mayo del 2006) han podido constatar el Sr. Boyd y su equipo de la “University of Rochester”, con un experimento de óptica donde mandaba pulsos de un láser por una fibra óptica con erbio y en paralelo fuera de ella, comprobando que no solo aumentaba exageradamente c, sino que además volvía para atrás, llegando al inicio antes de terminar de salir el pulso, aunque este solo pueda ser un fenómeno de reflexión de parte de las partículas elementales de la emisión, seguramente con la mitad de masa de una normal por efecto del medio, al interaccionar con las lentes o tapas de la fibra óptica y al interaccionar con los átomos del medio
Es curioso como la ciencia oficial trata machaconamente de encajar los resultados de este experimento con los postulados de la Relatividad de Einstein para convencernos que no se supera la velocidad de la luz a pesar de la evidencia, con nuevos y extraños razonamientos como que ya no es la luz, sino “nada que transmita información” lo que no puede superar esa velocidad y que “……..Se ha sugerido que la verdadera velocidad a la que la información es transportada por un pulso de luz debería definirse como la velocidad de propagación de un Pulso sin parte frontal……………………………………………………………………………………”
Cuando hasta el mismo Sr. Boyd termina diciendo que “Reconozco que todo esto es muy extraño”, pues otra vez quieren insistentemente justificar los nuevos fenómenos de la materia descubiertos, con los principios equivocados del conocimiento de la misma de hace un siglo, que no les encaja, y que sus jefes les impiden modificar o cambiar, en vez de empezar de nuevo con nuevas teorías como la unificada FCD de la Fundación Cónido y sin darse cuenta que la información puede transmitirse solo en unidades o paquetes de partículas que puedan ser detectadas o identificadas, vayan estas en pulsos o no.
Esta claro que podemos hacer un pulso de luz independientemente de su velocidad y duración con una mezcla de millones y millones de partículas distintas y ese pulso podría equivaler a una palabra o a millones de palabras de información pero no serviría para nada si no podemos identificarlo
Pero en cualquier caso es necesario entender (según la nueva teoría física unificada CFD) que existe en cualquier radiación, una velocidad de partida c constante en la desagregación y que después según el medio de propagación que pueda alterar la masa de la partícula, la velocidad cambia con la aceleración según la ecuación cx = c + ax.t1x y la aceleración según la ecuación mx.ax=k1 y que por último, esa partícula se acelera o decelera en su camino, con un valor que depende del medio que atraviesa según la ecuación dx.bx=k2 y por tanto la velocidad final dependerá de la conjunción de esas ecuaciones y algunos parámetros que para no aburrir no se ponen aquí.
Pueden parecer ondas, porque estas partículas al ir concatenadas y estar perfectamente definidas, pueden expresar fenómenos que se parecen a esas ondas, pero esto es solo aparente, porque en realidad, solo son partículas elementales con una cierta cantidad de características, como el resto de la materia.
……………………………………………………….”
Como se ve y hasta ahora, esta teoría física es la única teoría que puede justificar cualquier fenómeno de la materia, de la luz y del universo y siempre con los mismos principios.
FCO MORENO MECO (1) ver otros artículos sobre energía
Ingeniero, Científico e Investigador de la Materia y la Energía
mteasl@hotmail.com
EL EXPERIMENTO BOYD CONTRADICE DE NUEVO A EINSTEIN
( y a la ciencia física oficial judío-cristiana)
(Julio de 2006)
(GENERALIDADES)
Desde hace un siglo, la ciencia física oficial dice que la radiación es unas veces emisión de corpúsculos y otras veces emisión de ondas, que llama fotones y aseguran de forma simplista que no tienen masa y que viajan a la velocidad de la luz en el vacío.
Esta ambigüedad, la justifica diciendo que una partícula no puede tener masa en reposo, porque si la tuviera, cuando viaja a la velocidad de la luz, como en el caso de los fotones, su masa seria inmensa según la teoría de la relatividad instaurada y eso es imposible y además no sucede.
Pero no pueden explicar porque la radiación de la luz del Sol por ejemplo, con una frecuencia elevadísima de aproximadamente 1015 ciclos por segundo, expresa menos energía que las microondas utilizadas, tanto en los hornos de cocina, como en la telefonía móvil por ejemplo, que apenas llega a 109 y que expresan una energía mucho mayor por unidad de tiempo y flujo.
Muchos recordaran aquel experimento famoso de William Herschel del año 1800, que descomponía la luz en colores con un prisma y la enfocaba en un panel y media la temperatura de los distintos colores, comprobando enigmáticamente que el rojo, de menor frecuencia, era el que más se calentaba.
A lo sumo dicen, que unas radiaciones son más absorbidas que otras por los cuerpos, pero no saben porqué.
Pero en este siglo, la Fundación Cónido, especialista en física teórica y que trabaja en la teoría Unificada Física de Cuerdas CFD desde hace ya nueve años, con pleno éxito, y que puede justificar cualquier fenómeno de la materia de la vida y del universo, no solo corrige esa forma de interpretar el funcionamiento de la materia y de la radiación, sino que además explica porque y como se origina esa energía.
(CONCEPTOS)
En primer lugar, define que la radiación es una emisión de partículas elementales (fotones) desagregados del átomo, según un modelo matemático concreto, compuestos de millones partículas fundamentales que forman su masa y con características propias.
Existen dos tipos de radiaciones del átomo, una normal de emisión de partículas elementales de su periferia y otra especial del núcleo del mismo, originada por procedimientos de radiactividad. Las primeras se suelen llamar no ionizantes por ser de menos masa mientras que las segundas ionizantes por su mayor masa, peligrosidad y poder energético.
No obstante como estas últimas son un tanto específicas de los elementos radiactivos en general, solo trataremos de las primeras, que son las más generales y naturales.
(ACLARACION)
En cualquier caso, de ninguna manera pueden denominarse electromagnéticas como se dedujo de los trabajos del Sr. Maxwell en un intento de unificar todos los campos energéticos, entre otras cosas, porque no tiene nada que ver con el electromagnetismo, pues son emisiones naturales del átomo, que dependen de su energía interna.
Y solo la electricidad, mediante mecanismos electrónicos como los osciladores emisores puede originar frecuencias pulsantes, que a su vez modulan las frecuencias naturales de los átomos.
De tal forma, que la máxima frecuencia obtenida de este modo, será solo la frecuencia natural que puedan emitir los átomos despojados de sus electrones de esos osciladores (que siempre es superior a la normal ambiental en las misma condiciones), según su energía interna y por tanto también, según la máxima temperatura útil de trabajo que sean viables, ya que en ese caso se solapan los pulsos electrónicos con esa frecuencia natural.
Por tanto, la radiación, la electricidad y el magnetismo, en realidad son campos diferentes, el primero, de partículas elementales desagregadas de cualquier tipo de átomo viajando por el espacio, el segundo, de electrones moviéndose en un conductor metálico que por inducción, influencia e interacción mueve otros electrones anexos y el tercero, son siempre electrones que se mueven de forma almacenada en “islas” originados en materiales ferrosos y similares a modo de movimiento continuo por su baja resistencia y pérdidas, actuando igual que la electricidad.
Como vemos, estos dos últimos, que son muy similares, pero nada tienen que ver con el primero que es totalmente diferente, por lo que no puede ser llamado electromagnético.
(MAYORES VELOCIDADES QUE c)
Pero en cambio, la masa del fotón libre, si influye en la velocidad de propagación de la radiación, de tal forma, que si ésta disminuye por la interacción de parte de sus partículas fundamentales con otros átomos, partículas y medios, la aceleración de crecimiento es muchísimo mayor al disminuir su resistencia interactiva y puede adquirir mayores velocidades que c que nos servirán en el futuro para hacer comunicaciones casi instantáneas.
Como recientemente (Mayo del 2006) han podido constatar el Sr. Boyd y su equipo de la “University of Rochester”, con un experimento de óptica donde mandaba pulsos de un láser por una fibra óptica con erbio y en paralelo fuera de ella, comprobando que no solo aumentaba exageradamente c, sino que además volvía para atrás, llegando al inicio antes de terminar de salir el pulso, aunque este solo pueda ser un fenómeno de reflexión de parte de las partículas elementales de la emisión, seguramente con la mitad de masa de una normal por efecto del medio, al interaccionar con las lentes o tapas de la fibra óptica y al interaccionar con los átomos del medio
Es curioso como la ciencia oficial trata machaconamente de encajar los resultados de este experimento con los postulados de la Relatividad de Einstein para convencernos que no se supera la velocidad de la luz a pesar de la evidencia, con nuevos y extraños razonamientos como que ya no es la luz, sino “nada que transmita información” lo que no puede superar esa velocidad y que “……..Se ha sugerido que la verdadera velocidad a la que la información es transportada por un pulso de luz debería definirse como la velocidad de propagación de un Pulso sin parte frontal……………………………………………………………………………………”
Cuando hasta el mismo Sr. Boyd termina diciendo que “Reconozco que todo esto es muy extraño”, pues otra vez quieren insistentemente justificar los nuevos fenómenos de la materia descubiertos, con los principios equivocados del conocimiento de la misma de hace un siglo, que no les encaja, y que sus jefes les impiden modificar o cambiar, en vez de empezar de nuevo con nuevas teorías como la unificada FCD de la Fundación Cónido y sin darse cuenta que la información puede transmitirse solo en unidades o paquetes de partículas que puedan ser detectadas o identificadas, vayan estas en pulsos o no.
Esta claro que podemos hacer un pulso de luz independientemente de su velocidad y duración con una mezcla de millones y millones de partículas distintas y ese pulso podría equivaler a una palabra o a millones de palabras de información pero no serviría para nada si no podemos identificarlo
Pero en cualquier caso es necesario entender (según la nueva teoría física unificada CFD) que existe en cualquier radiación, una velocidad de partida c constante en la desagregación y que después según el medio de propagación que pueda alterar la masa de la partícula, la velocidad cambia con la aceleración según la ecuación cx = c + ax.t1x y la aceleración según la ecuación mx.ax=k1 y que por último, esa partícula se acelera o decelera en su camino, con un valor que depende del medio que atraviesa según la ecuación dx.bx=k2 y por tanto la velocidad final dependerá de la conjunción de esas ecuaciones y algunos parámetros que para no aburrir no se ponen aquí.
Pueden parecer ondas, porque estas partículas al ir concatenadas y estar perfectamente definidas, pueden expresar fenómenos que se parecen a esas ondas, pero esto es solo aparente, porque en realidad, solo son partículas elementales con una cierta cantidad de características, como el resto de la materia.
……………………………………………………….”
Como se ve y hasta ahora, esta teoría física es la única teoría que puede justificar cualquier fenómeno de la materia, de la luz y del universo y siempre con los mismos principios.
FCO MORENO MECO (1) ver otros artículos sobre energía
Ingeniero, Científico e Investigador de la Materia y la Energía
mteasl@hotmail.com