¿PERO
DONDE ESTÁ EL ESLABÓN PERDIDO?
Hace tiempo, que ya no se habla
del eslabón perdido de la evolución humana. Esa supuesta especie viviente,
mitad simio y mitad humano.
Fue durante el siglo XX y
finales del XIX, hace ya muchas décadas, justo con los desarrollos y
descubrimientos de hallazgos arqueológicos y paleontológicos en todo el mundo,
como los de Atapuerca, con testimonios fósiles de distintas especies de
homínidos, como Homo sp, Homo
antecessor, Homo heidelbergensis y Homo
sapiens, que se puso de moda.
Durante esas décadas pasadas,
parece que, en cada una de ellas aparecía ese eslabón perdido pronosticado por
la teoría de la evolución de C. Darwin, convertida en conocimiento oficial de
la ciencia física y de la vida oficialista, sin ton, ni son, aún sabiendo a
todas luces que, no podía, ni puede sostenerse en pie..
Pero pasados algunos años se
quedaban en nada, a lo sumo desmentidos oficiales.
Debo recordar que, la teoría de
la evolución y el origen de las especies del tal Darwin, dice que, la vida
evoluciona por:
a.- Reproducción
b.- Selección natural de las especies
c.- Lucha por la vida
d.- Mutación genética por azar
Pero no dice nada (porque no lo
sabe), como se originó la vida, ni donde, ni porque tampoco se puede repetir,
ni originar en ningún laboratorio.
Por tanto, según esta teoría
todavía en vigor, debería de haber existido un ser vivo, mitad simio, mitad
humano, del que por selección natural evolucionáramos nosotros todos los
humanos.
Pero curiosamente no se encuentra, a pesar de que
muchos científicos y esa ciencia oficialista, nos han intentado colocar algún
homínido fósil como eslabón perdido desde aquellos años, como el Hombre de Neandertal en 1865, los Australopithecus
en 1925, el Proconsul, el Ramapithecus,
con el Homo erectus,
etc, etc, y hasta hoy en día, que lo siguen haciendo.
Por tanto, si después de mas de un siglo no se
encuentra, deberemos de pensar que, o bien la teoría es errónea y es necesario
encontrar otra que funcione plenamente con la historia o la realidad, o bien,
es que no ha habido suficientemente tiempo para encontrarlo, a pesar que, ahora
ya hace tiempo que no se encuentra nada.
En cualquier caso, la ciencia oficialista lleva
un siglo parada, no evoluciona el conocimiento de la humanidad, ni tampoco se
toman en consideración otras teorías como las nuestras de la Ciencia Física Disidente,
probadas perfectamente, porque nacen de una teoría Unificada Física de Cuerdas
CFD testada con pleno éxito durante casi 16 años ya.
Miren ustedes:
1º.- Actualmente en el universo y en la Tierra, existen dos tipos
de materia: la orgánica y la inorgánica.
La primera, es la que da origen a la vida y la
segunda los cuerpos y elementos inertes.
La diferencia sustancial entre las dos, es el elemento
hidrógeno, pues para formar la materia orgánica, se requiere un hidrógeno
mutado térmicamente del actual, que no es el mismo. Esto es, se requiere que
sea “oxidante”.
Las condiciones físicas y termodinámicas
ambientales y la gravedad, lo hacen cambiar, como a los demás elementos, en
general, gases.
En un futuro lejano p.e., donde la humanidad ya
no existirá, el mismo oxígeno de la
Tierra dejará de ser comburente y se convertirá en
combustible, pero sin otro comburente con el que reaccionar seguramente.
Pero no servirá para la respiración de los seres
vivos, por lo que, si no nos hubiésemos extinguido por otros medios, como por la aparición del sexto grado de la
evolución, que será la robotidad, será drásticamente por este motivo.
Esas condiciones se dieron en la Tierra hace menos de 20
millones de años y apareció la materia orgánica, y no el agua inorgánica en la Tierra, cuando se enfrió.
Y se originaron las moléculas orgánicas,
aminoácidos, proteínas y la vida, y después, con el agua que descargo el choque
de la Luna, la
vida prosperó hasta la humanidad y el hombre.
Y esas moléculas, en una cantidad casi infinita,
inundaron la superficie terrestre en forma de “óxidos” de hidrógeno, que
después han servido y sirven para la reproducción de la vida.
Hoy, como esas condiciones primigenias no se dan
en la Tierra,
y son irrepetibles, no se forman nuevas moléculas orgánicas, sino solo inorgánicas.
Por eso en Marte, también se originaría vida
inicialmente, pero al no tener agua suficiente después, la vida no prosperó.
Otra cosa muy distinta, es el caso de la Luna, que al ser un satélite
pequeño TNO, su evolución fue directamente inorgánica, y de ahí, la inmensa
cantidad de agua y de hielo que tenía y tienen sus homólogos en el Sistema
Solar.
Si no hubiese sido por el choque de la Luna y la descarga de su preciado
elemento (el agua con hidrógeno inorgánico), ninguno de nosotros existiríamos
aquí, ya que dios nada tiene que ver en todo esto, al ser ese dios inexistente
e imposible, y solo un invento mundano de ciertos grupos de personas fanáticas
e ignorantes, y en general, intelectualmente, mediocres, corruptas, enfermas o
discapacitadas.
Ya sabemos que, los componentes últimos de la
materia, de los cuerpos y de los elementos, son unas partículas fundamentales o
cuerdas cerradas (PFs) que vibran 10(27) c/s y por ende, todas, tienen
una capacidad de información casi infinita (son dos tamaños fundamentales).
Esa información se expresa por la complejidad de
ciertas macromoléculas y elementos fisiológicos como las células, los
nucleótidos y el ADN, mediante fenómenos de resonancia, que originan muchas
señales de todo tipo en forma de entradas y salidas a un proceso de lógica matemática
y de computación.
No es el caso de explicar aquí y ahora, un
funcionamiento complejo de este tipo, porque a lo mas seguro, casi nadie o muy
pocos lo entenderían.
Baste decir que, la simbiosis de elementos
unicelulares, fue la herramienta principal apara originar cuerpos con vida mas
complejos por evolución computacional.
Pero lo cierto es que, según nuestra Física
Teórica Unificada, la evolución de la vida, no es del orden física por mutación
genética influida por la selección natural, la mutación por azar o por la lucha
de la vida, sino mas bien, es del orden metafísico o lógica matemática de
computación y de funcionamiento (segundo componente de la materia) y no se debe
al azar, sino que es totalmente precisa y perfecta, y sin casi posibilidad de
error.
Para entendernos, en el caso del origen del hombre
y de la humanidad, no se debe a la selección natural sobre un eslabón perdido,
sino solo a una respuesta computacional que modifica el ADN y su funcionamiento,
con un proceso posterior de adaptación mas fino y preciso.
Y hace expresar nuevos diseños de vida y de
computación (inteligencia), según el medio nuevo y el ambiente necesario,
teniendo en cuenta la vida y los elementos vivos precedentes.
Y es por esto que, aparece la evolución del
componente metafísico en el universo y no solo del físico, como creía Darwin, y
como mantiene erróneamente todavía hoy, la ciencia oficialista anglosajona,
política y religiosa, domesticada y corrupta.
Lógicamente este proceso necesita de herramientas
necesarias, por lo que en este caso concreto, los simios son esas herramientas
necesarias, al igual que lo es para una figurita de bronce, el molde inicial.
Por tanto, nunca ha existido, ni nunca se
encontrará, eso que la ciencia oficialista llama eslabón perdido, entre otras
cosas, porque la materia y la vida no funcionan como dicen sus teorías, ni de
la física, ni de la vida, como se viene demostrando por su ineficacia en estas
últimas décadas, donde claramente el conocimiento de la humanidad está parado,
y lo peor que, dado el pensamiento único de unos pocos que la dirigen, por
motivos religiosos judíos y judeocristianos, y políticos, no aceptan que otra
ciencia y otro conocimiento pueda cambiar al suyo.
Y así se benefician las religiones e iglesias
judías y judeocristianas que siguen acaparando el poder, el dinero, la
cobardía, la corrupción, la conspiración, el fanatismo, la estafa, el fraude, y
lo más importante, para que no evolucione el conocimiento humano, y puedan
verse y comprobarse científicamente esas sus mentiras, sus embustes, su
corrupción y sus fraudes seculares.
FCO MORENO MECO
Ingeniero, Científico
y Experto en Física de la
Materia y de la
Energía
CIENCIA FÍSICA
DISIDENTE